El ballet es una de las formas de danza artística más conocidas y respetadas a nivel mundial, y no es para menos, lleva consigo una historia de más de quinientos años; cuenta con obras tan famosas como “El cascanueces” o “El lago de los cisnes”; y con famosísimos representantes como Mikhail Baryshnikov o el argentino Julio Bocca, por mencionar a los más recientes. Como es entonces que una forma de arte de tremenda importancia pase tan desapercibida en el Perú? Porque la mayoría de la gente considera aburrido (si no aburridisimo) el ballet? Uno de los motivos sea tal vez la manera en que se lo aprecia.
Las películas, sobre todo las producidas en Hollywood, cuentan historias a través de cientos de escenas que cambian continuamente y de las cuales muy pocas pueden ser apreciadas en detalle. El ballet propone una idea completamente diferente; las historias son contadas de manera más sencilla, como en un comic si se quiere, donde cada uno de los cuadros no está dibujado sino coreografiado y escenificado, los bailarines representan no solo a los personajes principales (seres humanos, mitológicos, animales u objetos) sino tambien fenómenos de la naturaleza como el correr de un rio, el agua que fluye de una fuente, las llamas de una hoguera, el viento o incluso algo tan sutil como los reflejos de luz en un cristal. Los bailarines lo son TODO, los personajes y también el escenario mismo.
Si a lo fabuloso que significa integrar y representar tales abstracciones en piezas de danza le agregamos la dificultad de los pasos en sí, la gracilidad y gran desgaste físico que estos requieren, además de la muda actuación que los bailarines brindan; nos damos cuenta que estamos frente a una monumental, muy elaborada y bellísima obra de arte.
El ballet continúa la ancestral tradición humana de contar historias pero lo hace de una de las formas más elaboradas y creativas que se le hayan ocurrido al hombre. Así que la próxima vez que se encuentren con un ballet en Film and Arts - ahora con el cable siempre es posible - denle una oportunidad y disfruten. A ver, quien quiere ver El violín y el tambor ahora?
